viernes, 20 de noviembre de 2009

Intentos II


Undress me man. Take all my clothes and
pull out my sorrows, relieve my hunger, suffocate my thirst…
Tear my fears in tiny rags and blow them away.

Leave me naked, nothing to hide.
All, to be touched as the first time.
All, to be inaugurated with your unknown tenderness,
for this restless skin.

And dress me… Dress me with the peace of your wisdom.
Open my legs and explore me with the wit of your passion,
like that long dreamed book to read.

Stretch me with your warm arms.
Wrap me with your thirst of Now
and feel me Here.
Come inside me to plant your seed.
Leave your thoughts grow in my womb,
to be reproduce like spicy herbs
to flavour my soul for ever.

Take me to your territory and plant me there
in the secret paradise where you live.
Drink my honey and learn me,
for I am the redeemer of your emptiness,
the fruit of your tree.
Then rest in the exuberant shade of my love,
and drink from the fresh stream of my happiness.
To submerge yourself again in my pond,
and enjoy the witchcraft of my enigmas.

Protect me with your body,
feed me with your fluids…
Let them run along the hundreds of routes
that cross my map…
This geography still unexplored
even when I am naked.

August 2006



Desnúdame hombre. Quítame toda la ropa y
sácame las penas, alivia mi hambre, sofoca mi sed…
Rasga mis temores en harapos y aviéntalos lejos.

Déjame desnuda, nada que ocultar.
Todo a ser tocado como la primera vez.
Todo a ser estrenado con tu ternura,
desconocida por esta piel inquieta.

Y vísteme… Vísteme con la paz de tu sabiduría,
abre mis piernas y explórame con el ingenio de tu pasión,
como a ese libro que soñaste leer

Estréchame con tus cálidos brazos.
Envuélveme con tu sed de Ahora
y siénteme Aquí.
Penétrame y planta tu semilla,
deja que tus pensamientos crezcan en mi vientre,
para reproducirse como hiervas aromáticas
que saboreen mi alma para siempre.

Llévame a tu territorio y plántame allí,
en el paraíso secreto donde vives.
Bebe mi miel y apréndeme,
porque soy la redentora de tu vacío,
la fruta de tu árbol.
Entonces descansa en la exuberante sombra de mi amor,
y toma del fresco manantial de mi felicidad,
para volverte a sumergir en mi pozo,
y disfrutar del encanto de mis enigmas.

Protégeme con tu cuerpo,
aliméntame con tus fluidos…
Y déjalos correr por las cientos de rutas
que cruzan mi mapa,
esta geografía inexplorada,
aun cuando estoy desnuda.

agosto de 2006

jueves, 20 de agosto de 2009

Intentos 1



Open your legs woman, let me feel you deep,
melted in your sensations

Let me read this open book you show with pride,
every page so clear, bright, shinning like a foundry
I can smell in each groin your history

Let me share the stories, carved on the warm and soft walls of the tunnel

that you open for this hungry soul.

Let me feed myself with the passion
that is poured like honey with the waves of your body.
Mitigate my thirst.

Open your legs woman and close them with me inside
That I may sink in the depth of your pond.

Possess you, enjoy you, enjoy me,
I wrap you, you wrap me, we devour ourselves and we explode
Covered by a sensation of a glorious pleasure
Exhausted and happy you leave me,
empty, full, satisfied and fancied
Have we not removed the heat of our wet and burning skin

Have we not lost our agitated breath,

while we float in a indefinite rest
that returns us to the vortex that entangled our bodies
Emerging of the tunnel of your history
In a charming enigma I don’t know if the time passed or stopped,
Where we went?
The mystery is no longer a challenge, it is a seductive paradox
That impels me wanting to explore you indefinitely
as a vast unknown continent

Still when you are naked


María Inés Calderón Téllez

Pacífic Ocean, 1999

Mujer, abre las piernas y déjame sentirte en lo mas profundo,

derritiéndome en tus sensaciones.

Permíteme leer este libro abierto que muestras con orgullo,

cada página tan clara, luminosa, brillando como oro recién fundido

Puedo oler en cada ingle tu historia

Déjame compartir las que están talladas
en las cálidas
y suaves paredes del túnel,
que abres a esta alma hambrienta.

Déjame alimentarme con la pasión que viertes

como miel impulsada por las olas de tu cuerpo.
Mitiga mi sed.
Mujer, abre las piernas y ciérralas conmigo dentro

Quiero ahogarme en las profundidades de tu fuente.

Poseerte, disfrutarte, disfrutarme,

Te envuelvo, me envuelves, nos devoramos y explotamos

Cubiertos por una sensación de glorioso placer.

Exhausto y feliz me dejas,
vacío, lleno, satisfecho y antojado
Que no se nos quite el calor ni la humedad de nuestra piel ardiente

Que no se nos apague el aliento agitado,

mientras flotamos en un reposo indefinido

que nos devuelva al torbellino que enredó nuestros cuerpos

Emerjo del túnel de tu historia
En un encantador enigma

No sé si pasó el tiempo o se detuvo,
¿Adónde fuimos?
El misterio ya no es un reto, es una seductora paradoja

Que me impulsa a querer explorarte indefinidamente
como un vasto continente desconocido
Aún cuando estás desnuda


María Inés Calderón Téllez

Océano Pacífico, 1999

jueves, 30 de julio de 2009

Caracas mi túnel del tiempo

Caracas mi túnel del tiempo Hipnotizada voy con la mirada fija en todo y en nada. En la lenta procesión de motores Cierro los ojos, viajando por todos mis sentidos y su última fiesta, los estallidos de placer vuelven a quemar mi piel. El freno sostiene el orgasmo que me hace pasear aérea por el mar de chatarra en el que flotas… Caracas El atormentado que cruza violento me devuelve Surco los ríos de máquinas… Los recuerdos patinan con mis lágrimas. Cada rincón, cada poste me pregunta por él. En las vallas, golpea el eco de nuestras risas. La fuente donde bailamos eufóricos, aparece a la vuelta de la esquina, escupiendo burbujas de reproches. La calle que nos vio pasear cierra sus ojos a mi paso de fantasma solitario, mientras las puertas de los bares hacen un minuto de silencio. De pronto una imagen paraliza la velocidad, subo la mirada y me encuentro con los brazos del Ávila. Un aquelarre de guacamayas azules me invita a su fiesta. Con ellas vuelo exorcizando la nostalgia mientras en las entrañas de tu valle… Caracas, ruge la violencia y silban las balas 2015

jueves, 23 de julio de 2009

Se Trata de Compartir


De eso se trata esta obsesión por escribir. De no quedármelo. De soltarlo y ver qué pasa. Quién lo lee y en qué se transforma. De empezar la trama de una gran alfombra voladora en la que nos montamos una vez que empezamos a volar por este espacio todopoderoso.
Observo, pienso, siento y expreso. Todo es imagen porque hasta cuando no podemos ver, los dedos nos transmiten una imagen. Olemos y evocamos una imagen. Escuchamos y en seguida tenemos una imagen en esa pantalla que es nuestra mente. Hasta cuando la estamos viendo frente a nosotros, creamos otra en nuestra pantalla íntima. Y la manipulamos, la cambiamos, la desglosamos en mil historias… mientras no la saquemos de allí es sólo nuestra. De la abstracción infantil, a la gran pantalla de cine, a una sinfonía, a un libro, a una escultura, a un lienzo, a una fotografía. Un gran mundo de imágenes bulle dentro de los creadores que en algún momento explotan como un gran volcán, para sacudirnos, maravillarnos, volcar nuestros ojos para dentro, para hacernos reír y llorar. El ojo en el visor de una cámara ve y captura una imagen única, mientras tengamos el ojo allí, nadie mas puede ver lo que nosotros vemos. Filmando o grabando músicos la magia es tan conmovedora, que solo porque tengo el foco en automático, y sostengo la cámara fija en un trípode, sé que mis lágrimas no entorpecen el registro. Las manos del músico con sus venas encendidas, la velocidad de sus manos que en el lente parecen una batalla de mariposas, la gota de sudor paralizada en el lóbulo de su oreja que la luz de un seguidor hace brillar como un brillante. Las arruguitas de sus ojos tensas por la pasión. Sus ojos dentro de los míos. Me conmueven y me remueven, y lloro por el privilegio, por la intimidad robada… A veces cuando vuelvo a verlo todo en la mesa de edición, y de nuevo en la pantalla.